Situado en el centro del cráneo, a la altura de los ojos o ligeramente por encima.
COLOR: índigo
ELEMENTO: la luz.
SONIDO: Om.
GLÁNDULAS: pituitaria o hipófisis.
FUNCIÓN: la vista, la intuición..
IMÁGENES SIMBÓLICAS: el ojo que todo lo ve.
AFECCIONES: Ceguera, jaqueca, fatiga visual, visión borrosa.
ACEITES ESENCIALES: menta, jazmín.
El sexto chakra, está localizado en nuestro entrecejo, relacionado por tanto con el tercer ojo, sus capacidades son las de la percepción y la visión, pero no las que nos ofrece una mente inferior, sino una visión que tiene más que ver con la intuición, con la VERDAD, alejada de prejuicios, expectativas, miedos… es decir liberada del velo que es MAYA, más allá del mundo material que percibimos, que nos parece tan sólido, tan real pero que es sólo un reflejo, una proyección de nuestro propio pensamiento.
La intuición es el proceso por el que vemos las cosas sin necesidad de pensar en ellas, sin un proceso de razonamiento. La capacidad que buscamos con este chakra es la de PERCIBIRNOS, la de darnos cuenta de lo que somos, de percibir nuestro mundo interno, sea luminoso, oscuro, con ajna, abrimos la percepción hacia nuestro mundo interno. Ese es también el objetivo de la meditación, herramienta principal de este sexto chakra, que nos ayuda a conectar con nuestro centro, nos ayuda a encender una luz con la que podremos conocer cómo es nuestra realidad interior y con ello como se refleja esa realidad en nuestro mundo exterior.
Ajna tiene que ver con la consciencia, con esa capacidad de darme cuenta de las cosas tomando distancia y viéndome menos afectado, así me doy cuenta de mi tristeza, mi rabia, mi luz, mi divinidad… tomar consciencia es no estar identificado con ello sino verlo. Es el testigo, es decir el que ve sin estar involucrado en el hecho, este testigo es clave en el proceso de la meditación, está ahí viendo lo que sucede dentro de mi como un espectáculo, soy más el espectador que el actor de lo que está pasando dentro de mi, es muy importante tomar distancia de lo que se siente, ahí es donde está el proceso evolutivo. La consciencia es como un músculo que si no se trabaja se atrofia.
Este chakra está más allá del ego, del movimiento que hay en el ego, esa percepción interna es lo que nos interesa. Este chakra está más allá de la mente, es la mente superior, voy a tomar distancia de mi pensamiento y voy a tratar de percibir la realidad como es, sobre todo mi mundo interno. Mediante la activación de ajna se establece la “consciencia testigo” que permite ser un observador imparcial y desidentificado del propio cuerpo-mente y del mundo interno.
Este chakra nos permite visualizar e imaginar, nos otorga, por tanto, el poder de crear nuestra propia realidad cada día a través de imaginarla. Los grandes creadores del mundo han creado realidad a partir de imaginarla, para crear un aparato que vuele, primero hay que imaginar una persona volando. Como decía Einstein “Importa más la imaginación que el conocimiento”.
Todos tenemos dos lobos en nuestro interior: el lobo temeroso (personalidad) y el lobo poderoso (ser), de nosotros depende a cuál alimentamos.