La práctica regular del YOGA durante el embarazo no sólo ayuda a conseguir una mejor forma física, sino que, sobre todo, ayuda a conectar con el propio cuerpo ayudando a aceptar los cambios que suceden en el organismo, favoreciendo la adaptación y sobre todo y lo más importante a mantener un vínculo relajado con el bebé. Estas sensaciones son muy importantes durante los nueve meses que dura el embarazo y durante el parto.
10 razones para practicar yoga durante el embarazo:
- Mejora la circulación sanguínea. Reduce los problemas de retención de líquidos y edema.
- Reduce la ansiedad y el estrés e induce un sueño relajante. Ayuda a las mujeres a adaptarse a las nuevas situaciones.
- Ayuda a expulsar correctamente las toxinas del cuerpo y mejora la digestión.
- Es una forma segura para el fortalecimiento de los músculos y las articulaciones.
- Regula la presión arterial y los niveles de azúcar en el cuerpo y por lo tanto ayuda a prevenir el riesgo de contraer diabetes y presión arterial alta durante el embarazo.
- Estimula los nervios y calma el cuerpo y la mente. Los ejercicios de respiración ayudan a regular las hormonas y emociones.
- El yoga mejora la postura y por lo tanto ayuda en el alivio de los problemas de espalda que son comunes en la mayoría de las mujeres embarazadas.
- La práctica regular del yoga se extiende a muchos ligamentos de la pelvis, la cadera y zonas de las piernas, lo que alivia el dolor del parto.
- Los ejercicios de respiración reducen los cambios de humor y las náuseas.
- Fortalece los músculos abdominales que participan en empujar al bebé por el canal vaginal, así como todos los músculos del suelo pélvico.
LO IDEAL ES PRACTICAR YOGA, AL MENOS, DOS VECES A LA SEMANA.