La respiración adecuada forma parte de uno de los puntos de la salud dentro del yoga y cualquier disciplina que trate al individuo de una forma holística.
Respiración adecuada es aquélla que nos permite mantener en buenas condiciones nuestro organismo lo más posible. Es la única función de nuestro organismo que se puede hacer de una forma consciente o inconsciente, Depende del grado de conciencia que tengas en tu vida, cuanto más consciente seas de tu respiración más consciente serás de tu propia vida, del momento que estás viviendo, del aquí y el ahora.
Respiración consciente
Con la respiración consciente recuperas tu poder, siendo muy útil en momentos de conflicto.
Según sea la calidad de tu respiración será la calidad de tu vida. Debes recuperar tu respiración natural, armoniosa y libre que frecuentemente se deteriora debido a los bloqueos del aparato respiratorio, como consecuencia de tensiones físicas, emociones negativas o la actividad descontrolada del pensamiento. Para recuperar la respiración debemos permitir que la fuerza respiratoria se manifieste libremente, adoptando una actitud de espectador, ser un observador del flujo de tu respiración. No hay que hacer nada, sólo dejar que los pulmones respiren por sí solos correctamente y observarlos.
La actividad cerebral y el ritmo respiratorio funcionan íntimamente unidos, influyéndose mutuamente. Cuando la actividad mental se altera, automáticamente produce cambios en la respiración. Lo mismo sucede cuando aparecen emociones negativas como la ira, ansiedad, miedo, etc… A su vez, la modificación del ritmo respiratorio repercute directamente en el estado psico-emocional, generando importantes cambios.
Una respiración agitada y superficial conlleva a un estado mental-emocional alterado. Mientras que la respiración lenta y rítmica proporciona relajación física, estabilidad emocional y serenidad mental, consiguiendo ese estado de equilibrio y armonía en el conjunto cuerpo-mente que necesitamos.
Eliminación de estados negativos
El modo de eliminar los estados negativos mediante la respiración adecuada no consiste en imponer cambios bruscos al ritmo respiratorio, pues si no podríamos ahogar o reprimir nuestras emociones. Para disolver los estados negativos hay que comprender su dinámica. Primeramente tenemos que observarlos, vivirlos conscientemente y aceptarlos. En cuanto incrementamos nuestra consciencia del estado negativo que estamos viviendo, comenzamos a neutralizar la energía que nutre dicho estado. Posteriormente, desviamos la atención a la respiración, y conseguimos cambiar la dirección de la energía y transformar una situación conflictiva en una vivencia armoniosa. Los estados de ansiedad y de calma se nutren de una misma y única energía que en estos casos está canalizada en direcciones opuestas. Los estados negativos se caracterizan por cierta dosis de inconsciencia. Cuando aumentamos nuestra atención, el estado negativo se debilita gradualmente, pues le quitamos la energía que lo alimenta.
Observando pasivamente la respiración, la energía mental se estabiliza y la respiración recupera sus cauces naturales sin que apenas tengamos que intervenir. La respiración se volverá rítmica, suave y lenta, restableciéndose un estado psico-emocional armonioso y equilibrado.
BENEFICIOS DE LA RESPIRACIÓN ADECUADA
A nivel físico
- Sistema respiratorio. Incrementamos la capacidad pulmonar
- Sistema circulatorio. Controlamos el ritmo del corazón, cada 4 latidos respiramos una vez, si respiramos más lentamente, el corazón afloja, pudiendo controlar una taquicardia.
Favorece el llenado del corazón. Al respirar profundamente, desciende el diafragma aumentando el vacío en la caja torácica que favorece el llenado de sangre del corazón.
Retorno venoso. Si el corazón se llena bien se produce mejor el retorno venoso, es más importante el diafragma que el corazón para el retorno venoso, el diafragma hace un vacío e impulsa la sangre hacia el corazón.
- Órganos del abdomen. Las vísceras en respiración abdominal se vacían de sangre cuando baja el diafragma, por lo tanto, se mantienen más limpias.
- Cerebro. Se produce una mejor oxigenación en el cerebro.
- Sistema nervioso. Al descender el ritmo respiratorio se deriva la función del sistema nervioso hacia el vago (parasimpático), que produce sedación, segregando serotonina. Los órganos se regeneran cuando no estás estresado. Necesitan eliminar, nutrirse y lo hacen cuando estás tranquilo.
- Buena oxigenación de las células.
- Buen equilibrio ácido-básico. Con una buena oxigenación celular conseguimos ese equilibrio ácido-básico, tendemos a la acidez lo que nos hace más vulnerables frente a la infección, el cáncer… Riñones y pulmones intervienen para expulsar los residuos del cuerpo y regular el pH.
A nivel mental
- Concentración. El ritmo de la respiración afecta al ritmo de la mente, evitando la dispersión.
- Serenidad: Ralentizamos las emociones y podemos llegar a cambiarlas, la respiración pectoral nos da poder, la abdominal nos relaja.
A nivel espiritual
- Consciencia. La respiración conecta el exterior con el interior, potenciando la sensación de Unidad.
- Amor Universal.