La salud es la armonía que debe existir en el ser humano. Cuidar la salud es un compromiso con nosotros mismos, debemos responsabilizarnos de nuestra propia salud y no dejarla totalmente en manos de terceros. No debemos definir la salud como ausencia de enfermedad, debemos vivir en salud, no en su ausencia, pues es una manera de darle más importancia a la enfermedad.
La OMS en 1947 dijo sobre la salud “es el estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad”.
Las enfermedades agudas son un proceso de salud, el cuerpo saca todas las herramientas que tiene para restablecerse.
El yoga nos indica 5 puntos básicos para vivir en salud:
- Ejercicio adecuado
- Respiración adecuada
- Alimentación adecuada
- Descanso adecuado
- Pensamiento adecuado
EJERCICIO ADECUADO
Es aquél que permite mantenernos sano. El ejercicio afecta a todo el organismo. El objetivo que buscamos cuando realizamos ejercicio es para encontrarnos bien, por lo tanto, necesitamos constancia, no exigencia.
Beneficios
- Aporta flexibilidad a nuestras articulaciones
- Elasticidad y tono a nuestros músculos
- Ventilación pulmonar
- Movimiento a nuestro corazón
- Nos hace adoptar una correcta postura corporal
- A través de todo esto equilibramos nuestro organismo.
Condiciones hatha yoga
- Concentración mental. Nos centramos en sentir
- Escucha corporal. Sentir lo que ocurre en tu interior al realizar una asana
- Respeto y aceptación de las limitaciones. Debemos aceptar nuestras limitaciones, no por llegar más lejos o hacer mejor la asana avanzamos más.
- Desarrollo gradual del ejercicio. Hay que hacer la asana poco a poco.
- Descanso. Los intervalos entre asanas son fundamentales, sino no hay conciencia. Es el momento para sentir lo que ha producido en ti
- Respiración. La respiración sigue al movimiento. Llevamos la respiración a una zona tensa para que vaya relajando. Si el diafragma se relaja, toda la musculatura se relaja.
- Como aportaciones extra tenemos: masaje visceral, equilibrio corporal y consciencia.
- Conseguimos una actitud ante la vida. Nos permitimos un regalo para pararnos, escucharnos y sentirnos.