La respiración ideal consta de tres fases:
- Respiración abdominal profunda permite el movimiento del diafragma. Es una membrana muscular, robusta pero flexible, que separa la cavidad torácica de la abdominal. Cuando los pulmones se ensanchan, empujan el diafragma hacia abajo, Ejerce una acción de bombeo, comprimiendo el hígado, bazo e intestinos y estimula toda la circulación abdominal y portal. Al comprimir los vasos linfáticos y sanguíneos, el diafragma favorece la circulación venosa desde el abdomen hacia el tórax. Con la respiración abdominal el aire entre a la parte baja de los pulmones que es la más grande y, por lo tanto, tiene mayor capacidad de entrada de aire.
- Respiración pectoral utiliza los músculos intercostales para ensanchar por la fuerza la parte superior de la caja torácica, con lo que disminuye la presión del aire en los pulmones y el aire del exterior entra por succión y la parte inferior permanece inmovilizada. Es necesario inspirar 3 veces con el pecho para absorber la misma cantidad de aire que llega a los pulmones con una sola respiración diafragmática.
- Respiración clavicular, característica de los enfermos de asma y enfisema, es todavía menos eficiente que la pectoral. En este tipo de respiración, las clavículas se alzan para abrir la pequeña porción superior de los pulmones. La respiración ha de ser muy rápida –como la de un perro jadeante- para poder llevar la suficiente cantidad de aire a esas minúsculas bolsas superiores de los pulmones controladas por las clavículas y, por lo tanto, el corazón debe bombear la sangre más rápidamente. La respiración clavicular se da espontáneamente en todo el mundo cuando dominan los efectos de la ansiedad o la tensión, Y a la inversa, quienes respiran habitualmente de esta forma se vuelven propensos a padecer ansiedad. La próxima vez que te sientas nervioso, comprueba la relación entre la ansiedad y la respiración superficial, intenta bajar la respiración tranquilamente y verás como la ansiedad se desvanece.
- La respiración completa debe utilizar las tres formas de respirar que acabamos de describir en una suave y continuada expansión de los pulmones que comienza por abajo. Primero se inhala lentamente el aire hacia la cavidad abdominal, cuando el diafragma está completamente dilatado, entran en acción los pulmones intercostales para expandir la caja torácica y llenar de aire la zona media de los pulmones. Y cuando la caja torácica alcanza su mayor expansión, un pequeño esfuerzo final alza un poco las clavículas para que entre el aire en la parte alta de los pulmones.
PAUTAS PARA UNA RESPIRACIÓN ADECUADA
- Se inspira y espira por la nariz.
- Debe ser rítmica, lenta, profunda y a ser posible silenciosa.
- No forzar la respiración ni provocar cortes bruscos.
- Lo ideal es que de forma natural se igualen la longitud de la inspiración y la espiración. Si la espiración dura el doble que la inspiración conseguimos permanecer más atentos e incrementamos el nivel de relajación.
- La respiración habitual debe ser abdominal normalmente.
- Ha de respetarse el impulso natural de la respiración.