Es una postura básica pero muy completa a nivel orgánico, mental y espiritual. Libera toda la tensión que acumulas en tu espalda y aporta calma a la mente. Recuerda que el hatha-yoga no es hacer ejercicios acrobáticos prácticamente imposibles de realizar para la población en general, sino que es esa toma de contacto que te permite sentirte y trabajar suavemente con tu cuerpo. Trabajamos al ritmo de la respiración exhalando vamos a la vaca e inspirando al gato, con lo cual, debemos estar completamente centradas y a nivel muscular, los intercostales son contraídos y expandidos, la caja torácica se abre y los pulmones son capaces de recibir más oxígeno. Al exhalar, el abdomen se recoge, quitando presión en la zona del suelo pélvico y aliviando molestias tanto vertebrales como menstruales.
Se puede profundizar más realizando Uddiyana Bandha.
PRÁCTICA
Partiendo desde cuadrupedia, al inhalar llevamos la barbilla y el coxis hacia el cielo, acercando el ombligo a la esterilla.
Al exhalar recoges la barbilla al pecho redondeando la columna, teniendo cuidado con hacer más hincapié en la parte baja de la columna y no redondear en la zona dorsal, de este modo, ayudamos a corregir la posible cifosis y; apretamos nuestro abdomen suavemente hacia dentro y hacia arriba, ayudando a vaciar nuestros pulmones.
BENEFICIOS
Son numerosos los beneficios que obtenemos al practicarla:
- Reduce el estrés.
- Flexibiliza la espalda, cuello y caja torácica.
- Endereza la espalda y corrige la mala postura.
- Alivia o previene el dolor de espalda.
- Fortalece las muñecas, músculos del antebrazo y hombros.
- Masajea los órganos internos abdominales, mejorando la digestión y la circulación sanguínea.
- Tonifica, estira y fortalece los abdominales.